Inquietudes de un ex-liceano

Esto viene del tema de las vivencias musicales de algunos de nosotros, que hemos estado compartiendo por email.

Ahora deseo compartirles una inquietud (sí, otra más).

Cuando leo frases referidas a nosotros, tales como "personas a las que recuerdo con mucho cariño" y similares, no deja de quedarme una sensación extraña.

Por un lado, es grato encontrarse con que alguien lo recuerde a uno, después de tanto tiempo, y además, con cariño. Es muy significativo.

Yo mismo recuerdo a muchos de la misma manera pero, ¿no creen que suena un poquito como muy nostálgico?

Esto, por supuesto, es una opinión personal y ustedes no tienen porqué compartirla, pero yo me reservaría la nostalgia para las personas con las que ya no puedo comunicarme.

Con ustedes prefiero usar un tono cotidiano, como si los hubiera visto ayer. Eso me hace sentir que la amistad sigue viva, que no se quedó estancada en 1996.

Quizás, a diferencia de muchos de ustedes, yo no tengo muy buenos recuerdos que atesorar de mi paso por el liceo, aunque más por circunstancias personales que de otro tipo.

Por lo mismo, me entusiasma más la idea de compartir cosas de la actualidad, cosas que no necesariamente estén relacionadas con el Liceo.

Sería bello que en 10 años más pudiéramos conmemorar recuerdos de lo que hayamos compartido en el presente y no exclusivamente lo que vivimos entre 1993 y 1996.

Quizás por conformarnos con los recuerdos, nos estemos perdiendo cosas quizás más valiosas que las que atesoramos de la época liceana.

Muchos dirán que es difícil retomar el contacto, bien por culpa de la distancia o del maldito trabajo, etc. Quizás a algunos sólo les interesa recordar, qué se yo.

Si alguien más quiere compartir el presente y no tan sólo los recuerdos del pasado, me avisa. La Web nos permite hacer cosas impensadas hace 10 años. Quizás no sea tan difícil compartir algo más que recuerdos. Esto mismo que hizo Marcelo es un comienzo, un comienzo nostálgico, pero un comienzo al fin y al cabo.

Cabe recordar que, después de todo, muchos ya hemos sido padres, nos hemos casado o separado y hasta vuelto a casar. Hay muchas más cosas de la vida que compartimos, aparte de haber pasado 4 años, o más, juntos en una misma sala de clases de lunes a viernes, y de haber compartido las inexperiencias de la juventud.

Saludos,

Héctor Cartagena